Uno de los padecimientos que más se registran en las salas de urgencias son los de pacientes con dolor de pecho; padecimiento que tiene múltiples causas, pero es imprescindible determinarlas lo más pronto posible para evitar poner en riesgo la vida de las personas.
Cuando alguien experimenta un dolor agudo de tórax en la mayoría de las ocasiones lo relaciona con causas cardiovasculares que pueden poner en riesgo la vida, como los infartos de miocardio o la angina de pecho, pero también pueden tener su origen en dolores musculares, óseo o inflamatorio que no comprometen la vida.
Existen factores de riesgo que predisponen en las personas adultas a tener este padecimiento como el tabaquismo, la hipertensión arterial, diabetes mellitus o una dieta alta en grasas. Estos malos hábitos pueden producir ateroesclerosis, formación de trombos o coágulos en las arterias del corazón.
La formación de los coágulos es sumamente peligrosa ya que pueden desprenderse y detener la circulación y oxigenación en alguna área del corazón, que en caso de prolongarse por más de 30 minutos puede causar un infarto; es decir, que el área afectada muera y ya no cumpla la función de bombear sangre al organismo.
Los síntomas del padecimiento más frecuentes es el dolor en el pecho que se presenta en forma opresiva, como si apretaran el pecho detrás del esternón, el dolor se puede extender al brazo izquierdo, espalda, cuello, mandíbula o incluso al abdomen y se puede acompañar de sudoración o dificultad para respirar, por lo general este dolor puede durar más de 15 minutos.
Ante estas molestias se debe acudir en forma inmediata al servicio de urgencias de un hospital, la pronta atención y diagnóstico son claves para salvar vidas en caso de un ataque al miocardio, entre más pronto se brinde un tratamiento óptimo. El pronóstico del paciente mejora significativamente, y el paciente presentará menos daño en su corazón.
Cuando un paciente ingresa al área de urgencias del Hospital de Especialidades MIG por un dolor de este tipo es valorado por médicos especialistas que realizan un electrocardiograma de 12 derivaciones y estudios de laboratorio para descartar daño al corazón. En caso de ser necesario, se cuenta con cardiólogo las 24 horas del día para determinar cuál es el tratamiento adecuado para cada paciente y sala de hemodinamia en caso de ser necesario.
